Caza-vainas Recovain para caza al salto y puesto fijo

Ideado por el cazador Juan José Soriano Azorín y desarrollado por la empresa de I+D Compack equino S.L., especializada en la creación de artículos que mejoren el entorno, el producto que les presentamos es un eficaz caza-vainas que se puede acoplar rápidamente a cualquier semiautomática sin dañarla ni añadirle prácticamente peso.

Cuando José, de la empresa Compack equino, S. L., se puso en contacto conmigo para hablarme del caza-vainas Recovain y me ofreció probarlo, me acordé de otros “inventos” similares que no han dado buenos resultados y pensé algo así como “otro trasto más”.

Sin embargo, cuando pocos días después lo tuve en la mano o, mejor dicho, a medida que José me lo fue mostrando, comencé a cambiar de opinión porque su diseño era tan simple que necesariamente tenía que funcionar bien.

FÁCIL DE INSTALAR

Recovain es un producto enteramente fabricado en España que se presenta en un envase de lanzamiento de plástico transparente de 13,5×7,5×5 cm al precio de 24,95 €. También lo puedes conseguir con la suscripción a Trofeo Caza pinchando aquí. Suscripción Trofeo Caza con caza-vainas Recovain 

Este envase contiene una resistente e impermeable bolsa-depósito recoge vainas de poliamida (que mide unos 14 centímetros de largo) , así como un kit de fijación de la bolsa-depósito al arma, compuesto por un soporte (que lleva en los extremos dos puntos en los que se engancha el armazón de la bolsa caza-vainas), dos laminas con adhesivo por las dos caras (de las que solo se utiliza una al montarlo y la otra es de repuesto) y una espátula e instrucciones de montaje y uso en castellano.

Para montarlo en la escopeta lo único que hay que hacer es fijar con el adhesivo (que no daña la escopeta) el soporte a la carcasa de ésta a unos 5 milímetros por debajo del cerrojo.

Luego se engancha a este soporte la bolsa (o, mejor dicho, el armazón de la bolsa, que es de grueso alambre) y ya está montado y listo para ser utilizado.

La espátula sirve para despegar el soporte de la carcasa, simplemente haciendo con ella palanca, si es que decidimos no utilizar el caza-vainas o retirarlo de la escopeta por cualquier causa, como, por ejemplo, si vendemos el arma.

Instalarlo de nuevo tampoco es problema, porque con el kit se suministra una lámina de adhesivo de repuesto y además las empresa Compack equino, S.L. comercializa como recambio juegos de dos láminas adhesivas.

Y MÁS FÁCIL AÚN DE UTILIZAR

La bolsa-depósito bascula en el soporte para que, al hacerlo, quede libre la ventana de expulsión de la escopeta y el cazador pueda introducir un cartucho en la recámara. Una vez hecho esto, se vuelve a colocar la bolsa sobre la ventana de expulsión y se introducen los demás cartuchos en el depósito.

Cuando se dispara, las vainas se van introduciendo en la bolsa y cuando ésta se llena se pueden sacar de ella por la parte inferior de la bolsa, que está cerrada con velcro.

Cabe añadir que la bolsa caza-vainas se puede desenganchar fácilmente de su soporte para guardar la escopeta en la funda o bien para utilizar la escopeta sin la bolsa caza-vainas y que dentro de ella caben al menos 9 vainas sin que se interrumpa el funcionamiento de la escopeta.

Digo al menos porque en las pruebas llegué a disparar 14 cartuchos sin que dejara de automatizar la escopeta.

PRUEBAS DE TIRO

Se realizaron en el Club de Tiro Cantoblanco de Madrid, concretamente en la cancha número 3, con una Beretta Al 391 Urika Premium de mi propiedad. El día de antes había montado el caza-vainas en la escopeta y había estado haciendo pruebas de encare en casa, donde pude comprobar que el caza-vainas queda firmemente montado en el lateral derecho del arma, dejando libre la parte superior de la carcasa de la escopeta y la banda del cañón, por lo que no molesta al encarar.

Una vez en el campo de tiro, aprendí que, cuando se presiona un poco el enganche trasero del armazón de la bolsa, ésta bascula con mayor facilidad para proceder a recargar la recámara.

Todos los platos se tiraron pidiéndolos con la guardia baja. Primero disparé sobre platos fáciles, de ojeo, y descargaba la bolsa de vainas cuando calculaba que tenía 8 ó 9 almacenadas en ella, pero poco a poco fui pidiendo platos más difíciles y dejando más vainas en el depósito para, al final, continuar con una serie de foso universal.

Aunque llegué a sacar de la bolsa caza-vainas hasta 14 antes de que se encasquillara en el disparo número 15, pienso que no hay que esperar tanto en descargar la bolsa para evitar la posibilidad de que se produzca una interrupción porque la vaina expulsada choque con otra de la bolsa y no salga de la acción. De hecho, el fabricante recomienda retirarlas que cada 9 tiros.

Cabe añadir que, en total, he tenido la oportunidad de probar dos caza-vainas Recovain: uno estándar y, posteriormente, otro personalizado con la cabecera de la revista TROFEO que me regaló el personal de Compack equino, S.L.

IDEAL PARA CAZA AL SALTO

Aunque practico la caza menor con semiautomática normalmente, y más concretamente con escopetas Beretta desde que me compró mi padre una A-300 cuando tenía 14 ó 15 años, estoy completamente de acuerdo en que las vainas de plástico, que son la mayoría, se deben recoger del suelo porque el plástico no se degrada (no es un material biodegradable) y no solo “afea”, sino que contamina porque con el tiempo se reduce a polvo y no desaparece del medio ambiente.

Además, la legislación exige que se recojan las vainas, ya sean de plástico o no, lo que es otra razón de peso para usar un producto eficaz como es el caza-vainas Recovain.

Pienso que su mejor aplicación es la caza al salto (a ser posible utilizando un cartucho que contenga un taco ecológico) porque es la modalidad de caza en la que es más difícil recoger las vainas expulsadas por una semiautomática, sobre todo si cazamos en mano por la dificultad que supone pararse o detener la mano para buscarlas y recogerlas.

Para esta modalidad, además, la capacidad de la bolsa es más que suficiente.

Pero incluso también se puede utilizar, y de hecho yo pienso hacerlo, para cazar desde puesto fijo, dejando la bolsa abierta por debajo para que las vainas caigan cerca de mí y por tanto luego me cueste menos recogerlas.

Igualmente, en una cancha de tiro el caza-vainas Recovain también puede ser muy útil para no molestar al tirador de la derecha, para lo cual se puede dejar abierta la bolsa o incluso “customizarla” cortándola a la mitad o menos, lo justo para que las vainas se frenen en el caza vainas y vayan cayendo al suelo poco a poco, sin tener que detenerse a extraerlas de su interior.

En suma, un producto “ecológico” para cazadores respetuosos con el medio ambiente que resuelve brillantemente y de modo muy simple el problema de la recogida de vainas expulsadas por una escopeta semiautomática.

Juan Francisco París