Probamos la escopeta Benelli Rafaello Black

Si te gustan las escopetas semiautomáticas modernas de diseño clásico, estoy completamente seguro de que el arma que te presento será de tu agrado. Se trata de la Benelli Rafaello Black, una elegante escopeta que ofrece prestaciones técnicas muy interesantes y un fiable sistema de funcionamiento.

Entre la amplia variedad de semiautomáticas que fabrica Benelli (ver www.benelli.it/es), destaca la Raffaello Black, que podríamos definir como una escopeta ligera (pesa 2,95 kilogramos con cañón de 71 cm en calibre 12-76 mm) de altas prestaciones, que posee un diseño exterior muy cuidado y de aspecto clásico.

Así, por ejemplo, la madera de la culata y del guardamanos son piezas de nogal grado 2 terminadas al aceite con picados de gran calidad y diseño ergonómico que combinan a la perfección con el acabado en color negro de la carcasa y del cañón.

Se suministra con cañones para disparar perdigones de plomo y acero de 61, 66, 71 y 76 cm con banda ventilada y punto de mira de fibra de color rojo que se sirven con 5 chokes intercambiables (de cilíndrico a una estrella, con el de 4 estrellas instalado en la escopeta).

Ahora bien, el tapón del guardamanos, también de color negro, posee un sistema antibloqueo para que se pueda desenroscar fácilmente, a diferencia de lo que sucede con otras armas que, cuando pasa mucho tiempo sin que se desmonten, se queda ‘soldado’ y no se puede desenroscar sin utilizar herramientas.

Igualmente, la culata lleva en el lomo una inserción de poliuretano intercambiable que permite variar su geometría para modificar el encare. Además, para que el retroceso sea bajo, independientemente de la potencia del cartucho que se utilice, está provista del sistema antirretroceso Progressive Comfort, patentado por Benelli: un mecanismo alojado en el interior de la culata, junto a la cantonera, que disminuye de forma gradual el retroceso según la potencia del cartucho y reduce las vibraciones.

Y por supuesto, como sucede con muchas otras semiautomáticas modernas, la Rafaello Black se suministra con un completo kit de variación de la inclinación (juego de placas de apriete y espesores de variación que se intercalan entre la culata y el armazón) que permite modificar el encare con 5 configuraciones de inclinación y 2 de desviación (tiradores zurdos o diestros), y por tanto adaptarlo a las necesidades de cualquier tirador.

FIABLE Y SEGURA CON CUALQUIER CARGA

Como sucede desde 1967, año en el que aparecieron las primeras escopetas Benelli que funcionaban por un sistema inercial ideado por Bruno Civolani, la Rafaello Black, al igual que todas las demás Benelli modernas, sigue funcionando por el mismo principio pero está equipada con un cerrojo mejorado y adaptado a la cartuchería moderna.

Posee un cierre giratorio provisto de dos robustos tetones que obturan con mayor seguridad la recámara cuando se disparan cargas potentes y con el que la escopeta es capaz de disparar todas las cargas de los cartuchos del 12-70 mm y 12-76 mm (12 Magnum), es decir, municiones desde 24 a 56 gramos de perdigones.

Además, para cerrar el arma ya no es necesario soltar el cierre de golpe, sino que se puede acompañar lentamente con la mano, sujetándolo por la maneta, hasta la posición de cierre sin peligro de que quede abierto (y por tanto de que la escopeta no dispare), como sucedía con los modelos antiguos.

No obstante, el mando del seguro de la escopeta (del tipo pasador de dos posiciones ubicado en el arco de guardamonte, que es de polímero) actúa en combinación con otros dos seguros que impiden que el arma pueda disparar a ráfagas o que lo haga estando el obturador abierto (por ejemplo, si un cartucho no entra completamente en la recámara porque su culote esté descalibrado o por cualquier otra causa).

 

PRUEBAS

Se realizaron tirando al plato con cartuchos Baschieri & Pellagri de 35 gramos de perdigones del número 7, marca de munición que, como los productos Benelli, importa y distribuye en España Beretta Benelli Ibérica (BBI). Y como siempre que he probado una escopeta Benelli con sistema de reducción del retroceso Progressive Comfort (pues además de la Rafaello Black lo utilizan otras escopetas; ver ficha adjunta), volví a quedarme sorprendido de lo agradable que resulta disparar un arma con esta tecnología.

Con cargas ligeras, el retroceso es el normal, porque el mecanismo no actúa o lo hace en grado mínimo, pero con cargas pesadas se nota su acción y los tiros se pueden repetir (a veces la disparaba con tres cartuchos) tan rápido como seamos capaces de hacerlo.

Y, por supuesto, el funcionamiento fue impecable, por lo que podemos concluir estas notas diciendo que la Rafaello Black, además de ser una semiautomática muy bonita y de aspecto clásico, se puede utilizar para practicar cualquier modalidad de caza menor.

Desde puesto fijo, gracias al sistema Progressive Confort, el retroceso continuo, aunque utilicemos municiones potentes, no nos molestará.

Y cazando en mano o al salto llevaremos una escopeta muy ligera, ergonómica, de poco retroceso y fácil de portar y encarar. Producto totalmente recomendable.

Que ustedes la disfruten.

Juan Francisco París