Un paseo por la fabrica y la historia de STEINER-OPTIK, artesanos ópticos

Con motivo del 70 aniversario de la fundación de la empresa alemana Steiner-Optik GmbH, un grupo de periodistas españoles, invitados por Beretta Benelli Ibérica (BBI), tuvimos la oportunidad de visitar  sus instalaciones. Conoceremos su historia, cargada de éxitos desde su fundación, y el proceso de fabricación de sus productos.

Steiner-Optik GmbH pertenece al Grupo Beretta desde 2008. Fue fundada por Karl Steiner en 1947 en Bayreuth (Alemania) y actualmente, bajo el lema «Nada se te puede escapar» que reza en su logotipo,  produce íntegramente una amplísima gama de binoculares para caza, marina, outdoor y usos militares.

Además, diseña y termina muchos modelos de miras telescópicas para caza, usos tácticos y militares, partiendo de componentes que fabrican en Estados Unidos otras dos empresas del Grupo Beretta: Steiner Optics Inc, una filial de Steiner-Optik especializada en la fabricación y desarrollo de componentes optoelectrónicos, y el conocido fabricante de visores y miras Burris Company Inc.

A todos estos productos hay que añadir, entre otros, varios modelos de binoculares-telémetro y diversos accesorios para usos civiles y militares, como unidades láser o gafas de visión nocturna, productos que en su mayor parte (más del 80 ) exporta y con los que, en conjunto, en 2016 llegó a facturar 65 millones de euros.

SETENTA AÑOS DE ÉXITOS

Actualmente Steiner Optik tiene 150 empleados. Este año ha cumplido 70 años de historia plagada de éxitos en los campos civil y militar.

– 1967. Desarrolla un nuevo concepto de binoculares para el Ejército alemán con carcasa de Macrolon de alta resistencia, tipo de chasis que ha continuado utilizando en sus modelos posteriores por su probada eficacia.

– 1973. Fabrica los primeros binoculares con relleno de nitrógeno para evitar que se empañen cuando cambia la temperatura. Durante la visita a la fábrica no solo pudimos ver cómo se procedía al relleno de los aparatos con este gas, sino también cómo se controla la presión a la que se rellena cada uno de los modelos.

– 1979. Lanza los primeros binoculares Commander con brújula integrada, que siguen siendo los prismáticos profesionales para usos marinos más apreciados en todo el mundo.

– 1988. Crea nuevos sistemas ópticos y tecnología de recubrimiento con filtro de protección para impedir que se vean los láseres (aplicación militar).

– 1992. Lanza los binoculares Firebird con óptica de alto contraste.

– 2000. Introduce el concepto Nighthunter en sus binoculares de caza con mayor transmisión de la luz (como por ejemplo es el caso de los nuevos Nighthunter 8×56, cuya transmisión es mayor o igual del 96 por ciento.

– 2006. Primeros binoculares con Nano protección. Se trata de un tratamiento de las lentes que repele el agua y la suciedad, y por tanto especialmente útil para los cazadores y demás usuarios que necesiten utilizar los aparatos ópticos en condiciones polvorientas o climatológicamente adversas.

– 2008. Anexión al Grupo Beretta.

– 2009. Lanza sus primeros binoculares con telemetría láser. Hoy día continúa fabricando este tipo de binoculares telémetro, caso por ejemplo de sus modelos de alta gama LRF 1700 para caza.

– 2012. Adquiere Steiner Optics Inc y lanza el primer visor para uso militar y para caza. Durante la visita pudimos ver cómo los operarios montaban en visores y binoculares los componentes electrónicos que produce Steiner, como por ejemplo unidades de iluminación de las retículas y brújulas de los binoculares de marina.

– 2013. Desarrolla el Comannder Global, primer binocular con brújula de uso mundial.

– 2015. Lanzamiento de las primeras gafas de visión nocturna (STS).

– 2016. Desarrollo del binocular-telémetro militar M830r, capaz de medir blancos a 6 km en tan solo 3 segundos.

UN PASEO POR STEINER-OPTIK

Tras una detallada presentación sobre la historia y características de los productos que fabrica Steiner en Alemania, expuesta por Peter Meissner, director comercial de Ventas y Marketing, y por Thomas Lippman, del departamento de Ventas Internacionales, pasamos a visitar las instalaciones para conocer cómo se fabrican los binoculares y visores.

Y fue precisamente conocer el proceso de fabricación lo que más me sorprendió gratamente de la visita, porque durante la presentación había llegado a la falsa conclusión de que Steiner utilizaba métodos de fabricación en serie, cuando no es así, sino justo lo contrario: partiendo de lentes y prismas de vidrio especial sobredimensionado, obtiene en varios pasos las lentes y prismas con las dimensiones, tratamientos y características ópticas que utilizan los distintos modelos de aparatos que produce.

Luego, las lentes, prismas y componentes electrónicos, si los lleva el aparato, los montan a mano en los armazones de Macrolon expertos operarios, por lo que, lejos de tratarse de una producción en serie, se trata de una producción prácticamente artesanal.

Artesanal y además muy cuidada porque en todas y cada una de las fases de producción se realizan controles de calidad que después se repiten una vez que el producto final está terminado.

Así, por ejemplo, tanto los binoculares como los visores para el mercado civil se someten a pruebas de resistencia al frío y al calor extremos (se introducen en hornos y congeladores); de estanqueidad e impermeabilidad (se sumergen durante horas); de resistencia a los golpes; se comprueban la correcta posición de la retícula y el funcionamiento del sistema zoom, en el caso de los visores, para asegurarse de que no varía el punto de impacto al modificar los aumentos; etc.

Y los productos militares tienen que pasar, además de todas estas pruebas, los test de calidad que exigen los ejércitos a los que van destinados, algunos tan duros como arrojar contra el suelo los visores terminados y comprobar después que siguen operativos.

En fin, Steiner no es la primera fábrica de óptica que he visitado, pero sí una de las que más me han gustado y que más me han hecho reflexionar sobre el precio de los binoculares y visores de buena calidad.

En la armería te parecen caros pero, después de ver cómo se fabrican y los controles de calidad que pasan, llegas a pensar incluso que deberían costar más.