Más pequeño que un venado. De pelaje pardo rojizo con característico moteado blanco. Una lista clara en la parte inferior de cada costado. La cuerna en forma de palas hace inconfundible al macho de gamo. Escudo anal blanco contorneado en negro a los lados, cola ancha y larga, el vientre también de color blanco. Durante el invierno el moteado desaparece. El peso de los machos oscila entre los 50 y los 70 kilogramos y el de las hembras entre 30 y 60 kg. El desmogue se produce entre marzo y abril. Generalmente para el mes de julio ya estará totalmente desarrollada la nueva cuerna. Incluso cuando los machos han perdido la cuerna es fácil distinguirlos de las hembras ya que la apariencia de éstos es mucho más corpulenta que la de las gráciles hembras.
El gamo no es una especie autóctona española, aunque ha sido introducido con éxito en numerosos territorios de nuestro país. Al parecer las poblaciones más antiguas de gamo en nuestro país serían las de Doñana, cuya introducción se remonta al siglo XV. Son famosos los gamos de El Pardo, Riofrío. También existen gamos en Cazorla y Quinto Real. El gamo se encuentra presente en algunos núcleos dispersos de Madrid, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Aragón, Asturias, Galicia, País Vasco y Navarra. También hay que reseñar la existencia de múltiples puntos en los que el gamo se encuentra en estado de cautividad o semilibertad, repartidos por toda la geografía española.
La estampa del gamo se asocia a la dehesa mediterránea. Con presencia de encinas, matorral bajo, praderas despejadas y cultivos de cereal. Pero el gamo es capaz de adaptarse a variadas condiciones de vegetación y alimento, desde las marismas del Guadalquivir a los robledales asturianos. La alimentación como es lógico varía en función del paraje. Pero de manera general el gamo se alimenta de plantas herbáceas silvestres, tiene un comportamiento alimenticio menos ramoneador que otras especies como el ciervo, aunque también incluye en su dieta de manera significativa materia vegetal procedente de árboles y arbustos. En invierno complementan con algunos frutos como el enebro y pasto de siembras de cereal.
