Valdespino, primera montería de la temporada de Mancha Ibérica

El pasado sábado, 28 de octubre de 2017, nos dispusimos a cazar nuestra primera montería de Mancha Ibérica, de la temporada 2017/2018, y nos hacía tremenda ilusión, dado que era una de las fincas con las que empezamos en este mundo de organización de monterías en España, hace ya varios años.

La mañana amanecía calurosa, más propia de principios del mes de septiembre, que de últimos de octubre.

La organización citó a los monteros en la localidad de Consuegra, localidad manchega, donde se encuentra ubicada la finca que nos íbamos a disponer a cazar, para desayunar y proceder al sorteo de los puestos que iban a ocupar los cazadores. El sorteo de los puestos, transcurrió de manera rápida, ya que, sabiendo el día que nos esperaba de calor, había que empezar a cazar lo antes posible.

Una vez colocados todos los cazadores en la mancha a cazar, se produjeron las diferentes sueltas de las rehalas. Desde el primer momento, las preciosas ladras de los canes en el monte fueron continuas, y hacían animar a los monteros, estando en tensión y en alerta en todo momento, por si el animal esperado abatir con el que todo cazador había soñado la noche anterior, entraba por su puesto.

A las 12 horas, ya hacían 28 grados de temperatura en el campo, haciendo que los perros bajaran su ritmo de caza, como es normal, pero aún así, con la temperatura tan alta, demostraron que son unos auténticos valientes y les puede más la afición que el calor.

La caza estaba muy repartida en la mancha, lo que hizo que todas las armadas pudieran disfrutar de lances, aunque también se noto que era la primera montería de la temporada para muchos de los cazadores, que también erraron en sus disparos, pero así es la caza y no siempre se puede abatir un animal, también se falla.

A las 15:00 horas se dio por concluida la montería, estando en el plantel 12 venados, 7 jabalíes y 30 ciervas, siendo imposible poder recoger del monte dos jabalíes y dos ciervas, dado que se adelantaron medio centenar de buitres y resultó imposible retirarles los animales abatidos, y dos venados más que los cazadores estaban seguros que los habían abatido, viendo ellos mismos como se quedaban en el sitio, pero que fue imposible encontrarlos tanto el mismo día, como a los días siguientes por la propiedad de la finca.

Agradecemos la confianza depositada en nuestra organización, un año más, a todos los cazadores asistentes a la montería, la gran labor de postores, el esfuerzo de los rehaleros junto a sus perros para mover las reses en el campo, a pesar del tremendo calor que hizo, a los muleros, etc…

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