Concepto de bienestar animal, la puerta abierta para acabar con la caza

Este verano asistí a dos eventos en Sevilla muy relacionados con este tema. Mi intención era saber de primera mano lo que se está planteando en los ambientes conservacionistas y animalistas y conocer sus estrategias, especialmente en sus posturas sobre la caza.

El primer evento se titulaba I Jornada de Bienestar Animal y estaba organizado por la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía en colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios.

En la presentación, la consejera Rosa Aguilar anunció que se está preparando un anteproyecto de ley de bienestar de los animales de compañía, que no sabemos aún si afectará a los perros de los cazadores y a las rehalas.

En la jornada se abordaron asuntos de gran interés social, como las mutilaciones y los delitos de maltrato animal, la identificación para evitar las pérdidas y el abandono, la adopción frente a la compra para lograr el sacrificio cero de animales de compañía o las normativas sobre protección de los animales de las distintas comunidades autónomas.

El presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Andalucía, Fidel Astudillo, pidió la implicación de las Administraciones y agentes políticos, sociales y económicos para elaborar una nueva ley de protección animal.

En las cuatro mesas redondas intervinieron personajes de alto nivel, como Marta Amat, veterinaria experta en etología; Ana Catalán, jefe de servicio de bienestar animal en la Subdirección General de Productos Ganaderos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; Carlos Rodríguez, presentador del programa de radio Como el perro y el gato de Onda Cero; Javier Rufino, fiscal delegado de Medio Ambiente; Armando Solís Vázquez de Prada, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Asturias; Pilar García García, jefa de la sección de Sanidad Ambiental y Salud Pública del ayuntamiento de Huelva; Antonio Arenas, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Córdoba; José María Pérez Monguió, doctor europeo en Derecho y profesor titular de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cádiz; Juan José Jiménez, asesor jurídico del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España; y Felipe Vilas Herranz, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid.

Las ponencias fueron muy interesantes, observándose la implicación creciente de los veterinarios en asuntos del bienestar animal, aunque las opiniones parecían divididas entre los participantes: por un lado, los que propugnaban por tesis completamente animalistas; y los que defendían otras posturas más cercanas al colectivo cazador.

Como puede observarse, los colectivos implicados en la defensa del bienestar animal se están organizando para presentar una propuesta en común, evitando la desunión que tenían hasta la fecha.

Las menciones a la caza en esta jornada fueron muy puntuales, centrándose sobre todo en el supuesto maltrato a los perros de caza.

Menos de una semana después se celebró en el salón de actos del Colegio de Abogados de Sevilla, el I Congreso Andaluz sobre Derechos de los Animales organizado por la asociación Abogacía Andaluza por la Defensa Animal (AADA).

En la apertura, intervino la letrada del comité organizador, María Dolores García; el director general de Salud Pública y Protección Animal, Antonio Sánchez; el concejal del ayuntamiento sevillano, Juan Manuel Flores; y el decano de este colegio.

Durante dos jornadas consecutivas, unos cien asistentes estudiaron diversas ponencias referentes a la protección de los derechos de los animales en Andalucía.

Este congreso estaba organizado por asociaciones plenamente integradas en las tesis animalistas y su lema era:

«Hacia la protección universal de los derechos de los animales en Andalucía».

Las ponencias fueron, en su casi totalidad, a favor del animalismo y el sacrificio cero, y la ponencia del segundo día, sobre caza, tuvo como ponentes a Dulce Aguilera, abogada cordobesa, y David Sánchez Chaves, abogado de ICA Granada.

Ambos se refirieron exclusivamente a las tesis animalistas sobre la caza, repitiendo los mismos argumentos falsos sobre la misma y los cazadores, defendiendo sus teorías sobre el bienestar animal y centrándose casi exclusivamente en un único punto de vista.

Como conclusión a estos dos días de congresos, quedó patente que se están dando consignas muy claras de unión y formas de actuación de los grupos animalistas, explicando claramente cuáles son las acciones que se deben realizar contra lo que ellos consideran maltrato animal en la caza. En definitiva, que se están agrupando usando estrategias comunes, sabiendo que tienen un sector cada vez mayor de la sociedad de su parte y diciendo que no tienen prisa, pero que la caza se prohibirá más temprano que tarde.

Esperemos que se equivoquen, pero desde luego no podemos dejar sin respuesta estos enunciados de los grupos conservacionistas; nuestro silencio como cazadores es su fuerza, aparte de saber publicitarse mejor en los medios de comunicación.

Aún estamos a tiempo de revertir esta situación; yo estoy convencido de ello, solamente nos falta el apoyo de nuestros representantes para lograrlo.

La sociedad animalista, y cito textualmente sus informes,

«presiona y sabe cómo, cuándo y con quién hacerlo, solo faltaba que dentro del sistema hubiera gente, personas con dignidad y sensibilidad que recojan este paradigma universal, One Welfare, una oportunidad para unir el bienestar humano, animal y medioambiental».

Las jornadas municipales sobre gestión sanitaria y bienestar animal en los centros de protección y las residencias de animales, organizadas por la Asociación Española de Veterinarios Municipales, las jornadas sobre protección animal organizadas por el Ministerio de Justicia en 2016, el I Congreso Veterinario y de Bienestar Animal organizado por la Organización Colegial Veterinaria en 2017, la I Jornada de Bienestar Animal organizada por la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía junto con el Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios o el I Congreso Andaluz sobre Derechos de los Animales, organizado por la Abogacía Andaluza por la Defensa Animal, ambos en 2018; y muchas otras, organizadas por asociaciones protectoras de animales y ONG’s, en las que han colaborado SEPRONA, Policía Local y Nacional, veterinarios, abogados…

También, desde los colegios oficiales veterinarios se hacen campañas en las escuelas de primaria para concienciar a los menores en el bienestar animal, todas ellas buenas iniciativas promovidas por estos colectivos.

Y no me olvido de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA), creada en el Congreso de los Diputados el 19 de diciembre de 2007 con el objetivo de promover iniciativas legislativas a favor de los derechos de los animales y que desde la sombra está promoviendo acciones en contra de la caza.

Según Rafael Luna,

«APDDA tiene como compromiso trabajar con los agentes sociales sensibles al sufrimiento animal, crear un lobby de denuncia de los malos tratos a los animales, especialmente ante los medios de comunicación, y llevar a cabo en las Cámaras iniciativas parlamentarias en este sentido. Para tal fin atrae a especialistas de todos los ámbitos para dar soluciones éticas a esta cuestión que hasta hace poco las Administraciones públicas solucionaban con la captura y el sacrificio al no existir normativa legal que lo contemplara».

Recordemos que entre sus miembros tenemos, por ejemplo, a Alberto Garzón, Cristina Narbona, Gabriel Rufián o Joan Tardá, además de integrantes de todo el arco parlamentario y partidos políticos.

Por tanto no debemos bajar la guardia ante esta ofensiva que, poniendo como excusa el bienestar animal, que no debemos olvidar que nos preocupa a todos, es la puerta para intentar acabar con la caza.

Nuestra respuesta como cazadores no puede ser otra que la unión, realizando acciones comunes para presentarnos ante la sociedad como realmente somos, un eslabón más en la protección del medio ambiente.

Félix Sánchez Montes