Una grulla aparecida muerta en la provincia de Badajoz es el primer caso de gripe aviar detectado en la región extremeña en una especie silvestre. Según ha confirmado la Junta de Extremadura, el cadáver de una grulla (Grus grus) aparecido en el área agrícola del término de Santa Amalia portaba el virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1, según ha confirmado el Laboratorio Nacional de Referencia tras hacer el análisis.
La localidad pacense donde se ha encontrado el ave infectada se encuentra dentro del anexo III de la Orden APA/2442/2006, de 27 de julio, por la que se establecen medidas específicas de protección en relación con la influenza aviar. Por ello, desde la Junta advierten que se prohíbe en el área afectada la cría de aves de corral al aire libre, como puedan ser las especies cinegéticas. Asimismo, no se podrán emplear pájaros de los órdenes anseriformes y charadriiformes como señuelos o la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales como son los certámenes ganaderos, exhibiciones y celebraciones culturales. Tampoco se permite la concentración de aves en ninguno de los municipios afectados por la especial vigilancia contra la gripe aviar.
Se pondrá especial atención en los abrevaderos y depósitos de agua para aves con el fin de evitar el contagio del virus entre aves salvajes acuáticas y de corral o viceversa, y se reforzará el control sobre las explotaciones avícolas de la zona. No obstante, las autoridades podrán autorizar el mantenimiento de aves de corral mediante la colocación de telas o mallas pajareras, u otros dispositivos que impidan la salida de las aves y la entrada de otras de carácter silvestre.
Las autoridades recuerdan que, aunque la transmisión de la gripe aviar a las personas es baja, se recomienda «minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren síntomas clínicos o se hallen muertas en campo».
Fuente COPE