La FCCYL recomienda a los cotos el retraso de la apertura de la general

Los cazadores estamos ya hartos de muchas cuestiones que socialmente rodean a la caza y, aún así, somos los únicos que venimos demostrando año tras año una enorme madurez, ya instaurada en la conciencia del colectivo, para adaptar nuestra actividad a las circunstancias que nos depara cada temporada.

Queremos cazar, porque es lo que nos gusta, pero amamos más a las especies y a la naturaleza, y si la situación así lo exige, enfundamos las armas y  seguimos pagando y generando riqueza para la sociedad, y sobre todo para el medio rural.

La  excepcional circunstancia que rodea al medio cerealista y en particular a la avifauna, con la nula presencia de lluvias en los últimos meses y la consiguiente desertización de nuestros campos, deja a las especies, (cinegéticas y no cinegéticas) en una situación tan precaria que exige la adopción de medidas drásticas para la conservación de la fauna.

Las acciones favorecedoras del hábitat que realizan los cazadores benefician en general a todas las especies, que aún así vienen disminuyendo sus densidades de forma progresiva año tras año en un medio agrícola seco y agresivo.

Como es bien sabido, los períodos hábiles que establece la Orden Anual de Caza y los particulares de los planes cinegéticos de cada coto, son en los que se puede cazar, pero en estas condiciones no se tiene por qué empezar a cazar el primer día ni tampoco cazar todos los días posibles hasta finalizar la campaña. Ni es obligatorio, ni es de recibo esta temporada en la mayoría de los cotos; aunque tampoco es justo generalizar.

Por lo tanto en el ánimo de autogestión y responsabilidad que venimos reivindicando los cazadores y considerando cualquier particularidad concreta de algún acotado (cotos de orografía de montaña, cotos de perfecta gestión y número muy controlado de cazadores), que confirme esta necesidad de gestión propia, esta Federación recomienda las siguientes medidas de cara a la apertura de la Veda General del próximo 22 de octubre.

Este año es muy importante retrasar la apertura sobre todo para la perdiz porque ni ha llovido ni se espera que llueva en las próximas fechas. Sequía extrema pues en primavera y verano. En este escenario, las condiciones para cazar son muy favorecedoras y por tanto debemos dar tiempo para que se produzcan cambios en el clima que den ventaja a las especies.

El resto de medidas de gestión y control cinegético esta temporada quizá quedan un tanto supeditadas a esta primera, ya que si reducimos muy sensiblemente las poblaciones en los primeros días, las otras que podamos adoptar serán ya ineficaces.

No obstante hay que complementar esta necesaria medida con: reducir jornadas y horarios de caza, cumplimiento de cupos de capturas, delimitación de zonas de aparcamiento para vehículos, etc, etc.

Este año, más que nunca, los cazadores nos mantenemos a la expectativa de lo que nos podamos encontrar en el campo, fundamental con la perdiz, ya que aunque parece que la cría no ha sido mala, es bien sabido que primaveras y veranos secos diezman las polladas de forma importante, partiendo además ya de densidades muy justas.

El resto de especies vienen razonablemente bien, aunque el conejo siempre está a expensas de la aparición de brotes de NHV o mixomatosis.

Como siempre hacemos, pedimos seguridad en el desarrollo de nuestra actividad y actuar con especial prudencia hacia nuestros compañeros y hacia otros usuarios del campo. Aunque solo los cazadores pagamos rentas, licencias y tasas, todos tenemos derecho a disfrutar de la naturaleza.

FEDERACIÓN DE CAZA DE CASTILLA Y LEÓN