La RFEC exige a Ecologistas una rectificación inmediata por acusar a los cazadores de “matar linces”

La Real Federación Española de Caza (RFEC) exige a Ecologistas en Acción la rectificación inmediata de la nota de prensa en la que, sin ningún tipo de pruebas, señala que han muerto cuatro linces “a manos de los cazadores” en Castilla-La Mancha.

Como han confirmado desde la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, la muerte de estos ejemplares se produjo por “prácticas de furtivismo”, por lo que achacar a los cazadores -que practican una actividad legal y reglada­- la autoría de unos hechos realizados por delincuentes, no deja de ser un intento más de manipulación de esta asociación radical, en su afán sectario de querer criminalizar a los cazadores por actos con los que no sólo no tienen ningún tipo de relación, sino que siempre condenan firmemente.

La RFEC, las Federaciones Autonómicas de Caza y por extensión todos los cazadores luchan contra la lacra que supone el furtivismo y continuamente piden que se denuncie cualquier acto ilegal y se identifique a todo furtivo, como vienen demostrado personándose como acusación particular en casos similares.

“Acusar a los cazadores de matar linces en Castilla-La Mancha, no es sino otro burdo intento más de este grupo radical de intentar manipular a la sociedad, criminalizando a todo nuestro colectivo, con el objetivo de atraer la atención pública y así poder justificar el disfrute de las cuantiosas subvenciones públicas que les pagamos entre todos los españoles”, ha señalado el presidente de la RFEC, Ignacio Valle, indicando que, si Ecologistas no rectifica, se tomarán las medidas legales oportunas.

Los cazadores, y en concreto las federaciones de caza, llevan años trabajando estrechamente con proyectos de conservación del lince, como el Life+Iberlince y, como reconocen todos los expertos en la recuperación de la especie, los cotos y fincas de caza son las áreas donde mayores éxitos se han obtenido con los programas de reintroducción y donde esta especie emblemática está realmente prosperando.

Ignacio Valle ha lamentado que la tónica general de esta asociación “sea siempre mentir sobre los cazadores, señalándonos a todos como furtivos”, añadiendo que “quien atenta contra un lince ibérico es un delincuente que nada tiene que ver con las 850.000 personas que integran el colectivo cinegético, respetuoso con la legislación e implicado en la conservación de las especies protegidas”.