La ingeniera de Montes Lorena Martínez será la primera mujer que presida una federación de caza y, a su vez, la persona más joven en el cargo. Con solo 32 años, la nueva presidenta de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana (FCCV) ha declarado: «No me asusta mi juventud. Me avala un equipo capacitado y de gran experiencia, encabezado a nivel territorial por Oscar Corbí, delegado de Alicante; y Juanjo Ferrer, delegado en Castellón. Su contribución y apoyo ha sido clave en el nacimiento de este proyecto común y lo será en su desarrollo».
Martínez ocupará el puesto de responsabilidad de la federación valenciana tras la renuncia de Raúl Esteban Cano a seguir presidiendo la entidad. Después de ocho años en el cargo, Esteban Cano comunicó su retirada en abril con el fin de afrontar una nueva etapa defendiendo la caza «desde otro prisma, vital e imprescindible en estos momentos». La que hasta ahora fuera directora de la Escuela de Caza y Naturaleza y es responsable de Mujer y Deporte de la Real Federación Española de Caza (RFEC) pasa a ocupar la presidencia de la FCCV con un enfoque técnico debido a su formación.
Martínez ha señalado que con su nombramiento se rompen estereotipos que se achacan al colectivo cazador en cuanto a género y edad. «Sólo una perspectiva técnica, ética, objetiva y analítica puede suturar una herida abierta por el odio no sólo hacia la caza, sino hacia quienes vivimos en el campo y cuidamos de él. Esta ha de ser mi principal contribución como ingeniera», ha precisado. Esta joven cazadora creció en un entorno rural, «donde la caza no es una opción, sino una necesidad», y recuerda que comenzó a cazar gracias a su padre. Ahora «convierte la pasión» de sus antepasados, afirma, en su profesión gracias a su titulación y a su experiencia en las federaciones de caza.
Ante la diferencia entre determinadas políticas e ideologías de sesgo urbano y la realidad que se vive en el mundo rural y en el sector venatorio, Martínez aclara que «lo único que ha crecido más que mi amor por el sector ha sido el odio vertido sobre nosotros por determinados colectivos».
Sobre lo que supone aceptar un cargo federativo del sector de la caza, con la particularidad de su género y edad, Martínez explica que «la escasa presencia de la mujer es un déficit estructural y de costumbres heredadas, como sucede en otros ámbitos de nuestra sociedad» y añade que no se ha encontrado con obstáculos por su condición femenina. Avanza que la promoción de las mujeres en el sector cinegético «constituirá otra de las líneas estratégicas de mi legislatura», siendo un proyecto en el que más se implique «a nivel emocional».