Javier Hidalgo Opini贸n
Especies ex贸ticas e invasoras
Si algo ha aportado a cazadores y conservacionistas la sentencia 637/2016 del Tribunal Supremo sobre el arru铆, ha sido el desconcierto. Aunque este caso concreto parece un recorte m谩s impuesto al mundo de la caza a instancias de organizaciones ecologistas, su filosof铆a nos lleva a un pozo de confusi贸n.
Porque si el arru铆, seg煤n la doctrina del alto tribunal, debe ser erradicado, 驴por qu茅 no tambi茅n la hormiga argentina o el barr贸n salado que trajeron los barcos del Descubrimiento? Es bien cierto que, intencionada o accidentalmente, se producen numerosas y continuas introducciones de especies for谩neas, y nuestra atenci贸n se centra en aquellas que evidencian claros da帽os y alteraciones a las especies aut贸ctonas, sin que parezcan preocupar a nadie otras especies menos espectaculares, como el alga Azolla, el pez Gambusia o el ave pico de coral.
驴No ser谩 toda esta traslocaci贸n de seres vivos una consecuencia natural de la existencia de Homo sapiens sobre la tierra y, por tanto, debi茅ramos admitirla como tal proceso natural y olvidarnos de adoptar medidas dr谩sticas y, por otra parte, impracticables?
Lo primero que habr铆a que hacer es establecer una diferenciaci贸n clara entre las especies ajenas a nuestro sistema que han llegado de manera artificial y las que lo han hecho por sus propios medios. Esto parece no haber sido definido acertadamente por los responsables de la Administraci贸n correspondiente.
Muestra de ello es la reacci贸n del departamento de Sanidad Animal del Gobierno aut贸nomo cuando el otro d铆a denunci茅 all铆 la aparici贸n de t贸rtolas turcas muertas en mi propiedad, aparentemente afectadas por alguna enfermedad. La respuesta fue: 芦Dir铆jase a Medio Ambiente porque se trata de una especie ex贸tica禄 (!).
Yo creo que la t贸rtola turca, al igual que la golondrina da煤rica, la garceta grande o el buitre de Rupell, han llegado a nuestro pa铆s a trav茅s de lo que se conoce como una expansi贸n natural. No como llegaron las cotorras de Kramer, el black bass o el mufl贸n: introducidos intencionadamente por el hombre. Si en medio de toda esta confusi贸n, ahora tenemos que adoptar la doctrina de la sentencia citada, la labor va a ser ardua, si no imposible.
Porque 驴c贸mo piensa 鈥榤edio ambiente鈥 erradicar el lucio, el cangrejo rojo, el meloncillo o el p谩jaro mandar铆n, por poner algunos sencillos ejemplos? 驴Y qu茅 ocurrir谩 cuando entremos en el mundo vegetal? 驴Nos hemos parado a considerar que la ubicua y modesta ca帽a de escoba es una especie ex贸tica y por tanto objeto de erradicaci贸n?
隆Dif铆cil y sin fin es la tarea conservacionista!
Javier Hidalgo
2 comentarios
Trofeocaza .
junio 26, 13:44JUAN MANUEL RODRIGUEZ
junio 22, 19:14