El calor y otras cosas de verano I

Los parásitos externos, un grave riesgo

Uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan los perros de caza es algo cotidiano para los animales del campo, los parásitos. En sí, la picadura de una pulga, una garrapata o un mosquito no hace nada, absolutamente nada, a un perro. Incluso muchas de ellas afectan muy poco a un ejemplar sano. El problema es que una sola garrapata o un solo mosquito pueden transmitir enfermedades muy importantes.

El calor activa a este ejército de parásitos y el control de sus poblaciones que realiza el frío invernal, con el cambio climático, es cada vez menor. Cada año los parásitos son más y están activos más tiempo, por lo que hay más probabilidades de que transmitan enfermedades a los perros.

garrapataPor suerte también cada vez tenemos disponibles antiparasitarios mejores, más efectivos y que actúan durante más tiempo. Tan solo, el propietario tiene que preocuparse de poner los tratamientos… y pagarlos, que también cada vez son más caros.

Hay que tener en cuenta que los perros de caza son los más expuestos a los parásitos, por el entorno donde viven y trabajan. Por ello hay que extremar la protección en esta población canina. Empezaré diciendo que, a la hora de protegerlos, lo primero es conocer el tipo de parásitos que habitan en la zona y planear una estrategia de defensa en función de los productos disponibles.

De manera muy genérica, para perros de caza suelo aconsejar utilizar al menos dos antiparasitarios a la vez. Por ejemplo, utilizar una pastilla por vía oral que valga para pulgas y garrapatas combinada con un collar o unas pipetas que valgan para pulgas, garrapatas y mosquitos. Cubrimos al animal con dos productos diferentes, y por lo tanto hay menos probabilidades de que los parásitos puedan actuar.

Las serpientes, otro enemigo

En la península ibérica existen 13 especies de ofidios, de las cuales tan solo 3 son peligrosas para los perros. La víbora hocicuda (Vipera latastei), la de mayor distribución en la península, que habita en zonas de clima mediterráneo; la víbora de Seoane (Vipera seoanei), localizada en la cornisa cantábrica; víbora áspid (Vipera aspis), en la zona pirenaica, la más discreta y la más pequeña pero la que tiene el veneno más tóxico.

Las víboras disponen de un veneno que denominamos hemotóxico, ya que actúa produciendo un gran deterioro de vasos sanguíneos y tejidos, necrosándolos y provocando una gran inflamación y dolor. En función de la cantidad de veneno inyectado, el tamaño del perro y el lugar de inoculación, la picadura de estos ofidios puede ser letal para el perro.

Cuando el veneno se inocula en tejido subcutáneo, la reacción es a nivel local, con mucha inflamación, hematomas y gran dolor, pero con más probabilidades de supervivencia. Cuando el veneno alcanza un vaso sanguíneo y es distribuido por el organismo, hay poca reacción local pero un gran daño interno, con un alto riesgo para la vida del animal.

En cualquier caso, hay que inmovilizar inmediatamente al perro (no permitir que corra, y que se mueva lo menos posible) e intentar acudir a un veterinario lo antes posible. Pocas veces se puede hacer algo en el campo por el animal, ya que la mayoría de las picaduras (todas las que yo he visto) se producen en la cabeza o en el cuello. Aquí no se pueden aplicar ni torniquetes ni vendajes compresivos, y entre el pelo es difícil localizar el lugar de la picadura y succionar el veneno.

Al igual que los parásitos, las víboras se activan con el calor y suponen un riesgo real e inmediato para un perro que se mueve por el campo durante el verano. Algo muy positivo es educar a los perros a respetar a las serpientes y que sepan que son peligrosas, lo cual no es demasiado complicado y les puede salvar la vida. Aunque soy contrario a los collares de descargas eléctricas para la educación canina, en este caso lo utilizo.

Para ello, busco una serpiente (si es una víbora, mejor), la alojo en un jaula que tengo preparada para ello y la escondo en una pequeña mata. Al perro le coloco el collar eléctrico y paseo con él cerca de donde está la víbora en la jaula. Con el viento a favor, el perro no tarda en olerla y meter la nariz en la mata para averiguar de qué se trata. En ese momento, en ese exacto momento, le aplico una descarga que le hace saltar hacia atrás. Relacionará el olor con la desagradable descarga, y nunca más se acercará a una serpiente.

Un par de detalles importantes. Las víboras son animales peligrosos y hay que saber manejarlas. Si no se conoce cómo hacerlo es mejor no intentarlo. Además, aunque tradicionalmente las tenemos como animales proscritos a los que hay que matar cuando uno se encuentra con ellas, son especies protegidas y si se maneja una luego hay que devolverla a la naturaleza en perfectas condiciones, en un lugar donde pueda subsistir.

Garrapata

No solo para los perros, las garrapatas son un vector transmisor de enfermedades, que puede ser un problema grave desde el punto de vista de salud pública

 

Golpes de calor

Todos los años veo morir perros por sobrecalentamiento, y es una muerte realmente horrible. Por ello, todos los años recuerdo este importante problema, que en un país caluroso como el nuestro se lleva por delante un buen número de animales.

Los perros, como las personas, son animales homeotermos, es decir, para que sus órganos internos funcionen correctamente necesitan una temperatura determinada. Disponen de mecanismos para generar calor y para dispersar el calor, lo que utilizan para mantener su temperatura en función de la temperatura exterior y del ejercicio que hacen.

Cuando la temperatura exterior es muy alta, más de lo que sus mecanismos de refrigeración pueden compensar, la temperatura interior del perro comienza a subir. Esto ocurre cuando un perro está encerrado en un coche en el verano, por ejemplo.

También sucede lo mismo si el perro genera mucho calor y es incapaz de disiparlo. Lo que más calor genera es el ejercicio muscular, y por lo tanto esto ocurre cuando un perro con mucho temperamento no sabe controlarse cazando en verano.

En ambos casos, si la temperatura corporal supera los 42°C (la temperatura normal del perro es de 38,5°C), las proteínas celulares se alteran y empieza a haber problemas graves. Edema cerebral y daños renales son las primeras y graves consecuencias.

Lo primero que debemos hacer es evitar los golpes de calor, no dejando a los perros expuestos a altas temperaturas y no cazando con ellos los días calurosos. En el caso de que ocurra, inmediatamente hay que bajar la temperatura del animal.

Situarlo en una sombra, con algo de corriente de aire y humedecerle con agua especialmente la piel de las zonas con poco pelo, como el abdomen. En cualquier caso hay que asistir al veterinario, porque, aunque el animal se recupere, puede quedar daño renal, que presentará síntomas unos días después y que suele ser muy grave.

 

Juan J. García Estevéz

Veterinario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RESPONSABLE Ediciones Trofeo S. L - CIF B86731221 - Ediciones Trofeo
CONTACTO C/Musgo nº 2 Edificio Europa II-1D . 28023, Madrid (Madrid), España
Tel. 91 805 35 52 - Email: [email protected]
Puede ponerse en contacto con nuestro Delegado de Protección de Datos en el
email [email protected]
FINALIDADES Gestión de las solicitudes de suscripción recibidas a través de nuestra página web, envío de
comunicaciones comerciales, promocionales y de información de nuestros productos y/o servicios .
LEGITIMACION Consentimiento explícito del interesado ; Existencia de una relación contractual con el interesado
mediante contrato o precontrato
CONSERVACIÓN Gestión clientes : Durante un plazo de 5 años a partir de la última con{rmación de interés. Los datos
personales proporcionados se conservarán durante los plazos previstos por la legislación mercantil
respecto a la prescripción de responsabilidades, mientras no se solicite su supresión por el interesado
y ésta proceda, y mientras sean necesarios -incluyendo la necesidad de conservarlos durante los
plazos de prescripción aplicables-o pertinentes para la {nalidad para la cual hubieran sido recabados
o registrados
DESTINATARIOS Gestión clientes Ecommerce (suscripciones): Administración Tributaria ; Bancos, cajas de ahorros y
cajas rurales
Gestión clientes: Administración Tributaria ; Bancos, cajas de ahorros y cajas rurales ; Administración
pública con competencia en la materia
TRANSFERENCIAS INTERNACIONALES No realizamos transferencias internacionales de sus datos
PROCEDENCIA Suscriptores a la revista: El propio interesado o su representante legal . La vía principal de
suscripción son los formularios de nuestra página web.
DERECHOS Usted tiene derecho acceder a sus datos, recti{carlos, suprimirlos, limitar u oponerse a su tratamiento,
a su portabilidad, a no ser objeto de decisiones automatizadas, a retirar su consentimiento y a
presentar reclamaciones ante la Autoridad de Control (Agencia Española de Protección de Datos).
Más información en nuestra https://trofeocaza.com/politica-de-privacidad/ o
[email protected]

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image

Image Image Image Image

Image Image Image

Image Image Image Image

Image Image Image

Image Image Image