Por estar expuestas constantemente a golpes, cortes y desgate, las lesiones en las almohadillas son muy frecuentes en los perros de caza debido a la actividad que realizan y el entorno donde se lleva a cabo.
Además, es una zona especialmente sensible del animal, y si se daña el perro no puede correr, incluso caminar. Un perro que no pueda moverse no va a servir de mucho en el campo.
LA ANATOMÍA
La almohadilla es una parte modificada y muy especial de la piel. Esta modificación va encaminada a que cumplan dos funciones principales:
Para ello los estratos superficiales de la piel de esta zona se han engrosado, se han hecho más duros y pigmentados, dando lugar a lo que conocemos como almohadillas o pulpejos.
También es interesante destacar las zonas entre las almohadillas, los espacios que denominamos interdigitales, ya que están formados por una piel con unas características únicas en el perro.
Esta piel está llena de glándulas sudoríparas, la única zona del perro (junto con la piel del hocico) donde existen este tipo de glándulas. Por decirlo de una forma sencilla y directa, los perros no sudan, eliminan el calor a través del jadeo, excepto entre los dedos, donde sí pueden sudar.
Esto tiene importancia a la hora de planear los vendajes cuando curamos una lesión en una pata.
LAS LESIONES EN LAS ALMOHADILLAS DE LOS PERROS DE CAZA
Son varias las lesiones que se pueden dar en las almohadillas de los perros de campo, siendo las más frecuentes:
Se suelen producir al pisar algún elemento punzante, como una chapa o cristal.
Son más frecuentes cuando el suelo está muy húmedo o hay nieve, porque las almohadillas se vuelven más blandas.
Si se utiliza mucho, o el suelo es muy abrasivo, estas suelas se desgastan.
Al contrario que los cortes, se dan con más frecuencia con suelos muy secos, duros y con piedras, especialmente cuando hace calor.
Nos centraremos en los traumatismos y las erosiones, ya que, con mucha diferencia, son los más comunes.
El tratamiento suele ser sencillo pero requiere paciencia, ya que, como indicaba al principio, la almohadilla es un tejido grueso y duro, que tarda en renovarse.
Como primera medida, se debe lavar la herida con agua y jabón para arrastrar la suciedad y los granos de arena que se suelen alojar en estas heridas en contacto directo con el suelo.
Si el jabón es desinfectante, mucho mejor.
Después es conveniente aplicar una pomada o un gel con antibiótico, y proteger la herida durante unos días. También ayuda mucho aplicar pomadas con cicatrizantes, como la centella asiática (pomada como Blastoestimulina, de humana; o Ado Film de veterinaria, por ejemplo) que acelera sensiblemente el tiempo de cicatrización.
Es conveniente vendar las heridas, porque crea el ambiente idóneo para la formación del nuevo tejido (un tejido muy delicado y que se daña con facilidad), que tiene como objetivo rellenar la herida y cicatrizarla. Pero el vendaje tiene la desventaja que ‘recuece’ la herida.
Como indicaba, el perro ‘suda’ por las patas, por lo que los vendajes se deben cambiar con frecuencia y se deben sustituir por un calcetín –por ejemplo– en cuanto se pueda. El calcetín tiene la ventaja de que permite la transpiración, pero sigue manteniendo la herida protegida de la suciedad.
Las erosiones por desgaste son también muy frecuentes. Recuerdo que solía pasar una semana completa en Ávila, en pleno invierno, cazando con mis teckels. Nos dedicábamos a cazar todo el día, de sol a sol, durante 7 días seguidos.
Con lo activos que son estos perros pequeños, a los pocos días habían desgastado las almohadillas y estaban tan cojos que apenas podían caminar. Pero había que seguir cazando, por lo que tenía que recurrir a un sistema que me enseñó un pastor. Vendaba las patas con varias capas, primero gasas, vendaje cohesivo y por último un fuerte vendaje de cinta aislante o cinta americana.
Esto permitía a los perros seguir cazando sin dolor, y si cada cierto tiempo reforzaba la cinta, el vendaje aguantaba todo el día. Algo similar se puede hacer con los cortes, y también suele funcionar.
El vendaje con cinta americana permitía a los perros seguir cazando, pero además había que curar las heridas de forma eficaz.
De nuevo se puede utilizar un antiguo sistema que sigue funcionando muy bien, la salmuera.
Una salmuera es una dilución de sal hasta su saturación, es decir, hasta que no se pueda diluir más.
En una salmuera, que conviene realizar con agua templada, nunca muy caliente, se introduce la pata del perro y se deja allí durante un tiempo.
La salmuera tiene varias propiedades muy interesantes: es un desinfectante natural, ayuda a la cicatrización y endurece las almohadillas.
Juan J. García Estévez
Veterinario
Hola, estube curando una herida muy profunda con gusanos en la almohadilla. Quedó un agujero y el tejido muy separado, empecé a vendar para unir. Quisiera saber si se regenera el tejido. Por favor. Gracias
Estoy con constanza, que necesidad de seguir cazando?, no veo que sea sea una gran hazaña ponerle unos vendajes cuando el pobre animal ya no puede ni pisar. Tendría que estar castigado.
Para el resto del mundo que se preocupe de sus animales, yo le doy casi a diario a mis perros vaselina o aloe vera en las almohadillas para que así estén hidratadas y evitar males mayores, así ta todo con frío como con calor las mantienen bien.
Esto me lo aconsejó el veterinario que es donde hay que buscar ayuda cuando hay un problema. Internet está muy bien para culturilla, saber que puede ser lo que tiene tu perro, algún truquillo. Pero en caso como el que he leído de desprendimiento por supuesto preguntaría al veterinario.
me cuesta leer donde escribes.. pero había que seguir cazando?? o sea tan importante era para ti la caza que buscabas soluciones parche para tus perros.. en vez de dejarlos descanzar o protegerlos de ANTES para que no se dañaran tanto.
Mi perro que es cruza de bóxer tiene casi dos años y se le desprendió parte de una almohadilla, ¿que debo hacer?
Hola, mí perrita maltés tiene como pedacitos pequeños de almuhadilla en una de sus patitas. Quería saber si es para preocuparse o es normal que se regenere esa zona. Tiene 3 años