Como veterinario, asumo la responsabilidad de llevar un botiquín para poder atender una emergencia básica con un perro en el campo. En más de una ocasión me han preguntado qué material llevar en el coche para una urgencia, especialmente los rehaleros de caza mayor, los que utilizan perros de madriguera o los cazadores de menor en zonas donde abundan las serpientes.
Pero este botiquín es compartido con las personas de mi grupo de caza. La mayoría de los medicamentos utilizados en una cura son los mismos que utilizamos para la personas y, con el transcurso del tiempo, la experiencia me indica que los accidentes en el campo son más frecuentes de lo que pensamos. Además, la edad media de los cazadores se está elevando de una manera preocupante, por lo que cada vez somos mayores y menos hábiles, y, por lo tanto, más propensos a sufrir un accidente.
Dicho todo esto, lo primero que debemos incluir en un botiquín son los elementos de curas básicas, entre las que figuran:
- Gasas
- Algodón
- Suero fisiológico
- Los imprescindibles guantes de látex estériles.
Esto vale para limpiar una herida, que es lo primero que hay que hacer cuando se sufre una lesión incisa. Abundante suero que arrastre toda la suciedad y gasas estériles para limpiar de manera mecánica lo que el suero no pueda arrastrar. También es muy útil si algo nos salpica o no hiere en un ojo. El suero limpia y prepara para los siguientes tratamiento.
Además hay que llevar algún desinfectante. El alcohol y el agua oxigenada son los básicos, pero también se utilizan el yodo (povidona yodada) o la clorhexidina.
El alcohol, debido a lo que escuece en heridas, ha dejado de utilizarse en favor del yodo, un magnífico desinfectante, aunque también escuece un poco. Los veterinarios cada vez utilizamos más la clorhexidina porque tiene una buena capacidad desinfectante y no escuece.
Me gustaría hacer mención aparte al agua oxigenada, porque es más valiosa de lo que a simple vista puede parecer. Además de desinfectante, el agua oxigenada tiene otras propiedades muy interesantes. En contacto con los tejidos genera gran cantidad de oxígeno, por lo que es ideal para heridas sucias, anfractuosas (poco definidas, irregulares) y con varias trayectorias.
Con una jeringuilla se introduce agua oxigenada (sola o diluida con suero) que, al generar oxígeno, expande la herida y penetra muy bien en todos los rincones de la herida desinfectándolos. Además produce una muy buena hemostasia, es decir, corta la hemorragia; por ello, si hay sangrado de un tejido, una gasa bien empapada de agua oxigenada y una buena compresión pueden solucionar el asunto.
EL BOTIQUÍN PARA LA CAZA MAYOR
Las diferentes modalidades de caza tienen sus peculiaridades en cuanto al material que es conveniente llevar. Y, sin duda, las que más accidentes provoca y por la que más perros sufren heridas importantes es la caza mayor. En numerosas ocasiones tengo que atender algún perro al terminar la montería, cuando no tengo que dejar el puesto en medio de la cacería para intentar salvarle la vida a un valeroso podenco o sabueso.
En este caso es necesario el equipo básico de sutura para poder coser al perro de urgencia en el campo, o ligar un vaso por el que se desangra el animal. Este se compone de:
- Un portagujas (que son las pinzas con las que se cose)
- Un bisturí
- Unas tijeras
- Unas pinzas de mano o mosquito
- También de las suturas básicas para hacer una ‘costura’.
Aunque en la actualidad existen numerosos materiales para coser –algunos de una gran sofisticación–, básicamente hay dos tipos de sutura:
- La reabsorbible, para puntos que van internamente.
- La no reabsorbible, para puntos que van por fuera, son más resistentes y hay que quitarlos.
Para la primera la mayoría de los perreros suelen llevar puntos de catgut, que se obtiene del intestino del vacuno y que se deshace pasados 18-21 días. Se ha utilizado siempre y sigue funcionando muy bien. Para puntos externos lo más común es la seda, que de nuevo es lo que se ha utilizado siempre con buenos resultados.
Tanto uno como otro tienen diferentes grosores con diferentes utilidades; pero, para simplificar, el nº2 es el que más suelo utilizar en perros de caza de tamaño medio.
Para puntos externos se puede utilizar una grapadora de puntos metálicos. Tiene la ventaja de la rapidez, que en medio del campo y sin muchos medios es algo a tener en cuenta. En cambio, tienen la desventaja de que este tipo de puntos los perros se los quitan en un descuido mucho más fácilmente que los tradicionales de nudos hechos a mano.
Además, no es menos importante llevar medicación. Lo primero es un anestésico local para anestesiar la zona cuando se hace cualquier tipo de sutura. Cuanto menos sufra un animal antes se recupera, por lo que, habiendo medicación para ello, no es necesario que un animal lo pase mal sintiendo el dolor de la sutura en vivo.
En este sentido utilizar también antiinflamatorios se ha convertido en algo cotidiano y muy útil para los veterinarios. Productos como el meloxicam, que tiene una doble función, antiinflamatoria y analgésica, son muy útiles para la pronta recuperación del paciente.
Las antibióticos los dejo a parte. Si la herida reviste cierta importancia, la solución en el campo es provisional, después hay que visitar al veterinario para que compruebe que todo está bien y que indique el tratamiento antibiótico y el tiempo de medicación. Personalmente no llevo antibióticos al campo, porque creo que eso se puede hacer de vuelta a casa, y me evita peso y ocupar espacio.
Pero ante todo hay que tener el conocimiento y la habilidad de entender lo que es una herida, cómo tratarla y cómo realizar una sutura. En varias ocasiones me han pedido los perreros que les enseñe cómo hay que hacer las suturas, lo que he hecho gustoso. La experiencia y los perros han hecho el resto. Estoy seguro de que esto ha salvado la vida a numerosos perros valiosos.
EL BOTIQUÍN PARA PERROS DE MADRIGUERA
Otros perros que sufren bastante son los que pelean dentro de una madriguera bajo tierra. Una de mis razas favoritas son los teckel, y todos los que he tenido se metían en las madrigueras sin dudar…. ¡siempre que hubiese algo interesante con lo que pelear!
He tenido perros que podrían estar horas dentro de la madriguera luchando con un zorro, por lo que he curado muchas heridas en el morro y la cara por los mordiscos del contrincante, que se suelen tratar como cualquier otra herida.
Mención aparte tienen los ojos, que sufren mucho por la tierra y el polvo, y salen de la batalla subterránea muy sucios e irritados. Se deben lavar con abundante suero para arrastrar la arena y la suciedad, y conviene llevar un colirio con un poco de antinflamatorio y antibiótico, que les suelen ir bastante bien y los ayuda a curar con rapidez.
EL VERANO Y LAS SERPIENTES
El tema de las víboras y su picadura venenosa se ha vuelto un tema algo más complicado. Hace años teníamos un antídoto para esta picadura, que era realmente eficiente y útil.
Tampoco estaba exento de problemas, puesto que había que mantenerlo en nevera a 4 ºC, lo que era un problema en verano durante la temporada de codorniz, y suponía llevar una nevera con hielo toda la jornada (aunque se podía compartir con las bebidas).
Pero bueno, había cazadores que lo hacían porque habían perdido algún perro con anterioridad y no querían volver a pasar por la misma experiencia.
Por desgracia ya no se comercializa este antídoto, por lo que es algo que tenemos que excluir del botiquín. No existe nada que lo pueda sustituir con la efectividad que tenía, aunque los corticoides pueden ayudar.
En el caso de que nuestro perro sufra una picadura de ofidio, inmovilizarlo y asistir al veterinario lo antes posible es lo correcto.
