Escopeta semiautomática Fabarm L4S Grey Hunter, ideal para cazar en mano

El mes pasado os hablaba de los 7 modelos de escopetas semiautomáticas Fabarm disponibles en España por Ardesa, hoy me voy centran en la versión L4S Grey Hunter, la más moderna, ligera y elegante.

Una de las novedades que Fabarm S. p. A. presentó en IWA 2015 fue la escopeta semiautomática de caza L4S, calibre 12-76 mm, que se caracteriza por ser muy elegante y ligera, por lo que es ideal para cazar en mano o al salto.

Es también la escopeta semiautomática más moderna del prestigioso fabricante italiano, pues desde entonces no ha vuelto a lanzar ninguna otra semiautomática de caza. La introdujo en varias versiones para diestros y zurdos, todas con mecanismos y otras características idénticas, pero con terminaciones diferentes.

En concreto, las L4S presentadas aquel año fueron tres escopetas que se denominan L4S Black Hunter, que es la más básica y posee el armazón de color negro; L4S Grey Hunter, más lujosa que la anterior porque se ofrece con maderas de más calidad y con la carcasa grabada; y L4S Deluxe Hunter, que es la que posee maderas y grabados más lujosos de la serie L4S.

Pues bien, como actualmente Ardesa solo distribuye los dos primeros modelos mencionados, el L4S Black Hunter, que como hemos apuntado es el más básico, y el L4S Grey Hunter, se puede afirmar que la versión Grey Hunter es la semiautomática de caza más moderna y, al mismo tiempo, más ligera y elegante de las escopetas semiautomáticas Fabarm que se comercializan actualmente en nuestro país.

UNA ESCOPETA MUY COMPLETA 

Como todas las Fabarm modernas, las L4S están probadas, de forma voluntaria y a petición de Fabarm, a 1630 bar de presión en vez de a 1370 bar, que es la presión de la prueba superior a la que se punzonan las armas del 12 Magnum, por lo que se trata de escopetas muy robustas y seguras ante una sobrepresión accidental.

Funcionan por la acción de los gases mediante el eficaz sistema Piston Pulse patentado que confiere a la escopeta una gran fiabilidad con cualquier tipo de cartucho, mágnum o estándar, así como un retroceso moderado.

Sensación de poco retroceso a la que también contribuye el diseño del sistema de armado y recuperación, que está formado por dos astas de armado y un muelle recuperador que se desplazan (las astas) y comprime (el muelle) en línea con el cañón para que la escopeta no se desequilibre hacia ningún lado y el retroceso que siente el usuario parezca menor.

Las L4S están equipadas con el original cañón Tribore diseñado con un ánima con tres calibres diferentes además de con una recámara que posee un cono de unión con el cañón muy largo, y con chokes intercambiables especiales Inner HP, muy largos (82 mm), con perfil interno hiperbólico, en vez de cilíndrico, que, junto con el cañón, aseguran densidades de plomeo muy altas y una dispersión longitudinal de la carga (‘puro’) más corta.

Además, como ventaja adicional, estos chokes permiten disparar perdigones de acero incluso con el más cerrado (Xtreme).

Por cierto y llegado a este punto, es posible que más de un lector se pregunte por qué es más beneficioso que el ‘puro’ sea más corto. El ‘puro’ o dispersión longitudinal de la perdigonada se forma porque, a medida que se alejan de la boca de fuego, los perdigones más deformes y ligeros se desvían hacia los lados al tiempo que se retrasan de los demás.

Si el tirador se queda corto, que es lo normal cuando se falla un tiro a una pieza que corre o vuela, estos perdigones de la cola no sirven de nada porque pasan muy por detrás del blanco, ya que van más retrasados que los primeros, que ya han pasado por detrás. Y, en el caso improbable de que dispare muy por delante o dispare en línea con la pieza, tampoco sirven de mucho o de nada, sobre todo en tiros cruzados largos, porque los de detrás van tan dispersos que no alcanzan el blanco.

Lo ideal es, pues, que un cañón consiga ‘puros’ cortos y, por tanto, densidades de plomeo altas (algo que, por otro lado, no solo depende de su diseño, sino también de la calidad de la munición, lógicamente).

Volviendo a retomar las características generales de las L4S, comentar que se trata de escopetas diseñadas con contornos redondeados y muy ergonómicas, por lo que se empuñan y encaran con comodidad. La delantera está perfectamente integrada con el resto del arma, a la que se fija firmemente con un original tapón del cargador que está ideado para colocar en su parte frontal la anilla portafusil y para que, cuando se desenrosque (para desmontar la escopeta) se quede unido a la delantera para que no se pueda extraviar.

La culata, que posee cantonera de goma de 10 mm y empuñadura de pistola ergonómica que rellena perfectamente el hueco de la mano, tiene una longitud de 356 mm y su encare se puede regular insertando entre la culata y la carcasa espaciadores (placas) que se suministran como accesorios y permiten modificar la caída y desviación para tiradores diestros o zurdos (no obstante, conviene aclarar que la L4S Grey Hunter, al igual que otros muchos modelos Fabarm, se fabrica en versión para zurdos, con el cerrojo a la izquierda).

Además, como el arma es muy ligera, la culata viene preparada para poder instalarle en su interior un reductor de retroceso que se vende por separado. Se denomina Kinetic Recoil Reduced, pesa 150 gramos y es muy útil si se necesita disparar de forma prolongada una L4S con municiones mágnum o estándar muy potentes, se es sensible al retroceso, etc.

Igualmente, como sucede con los modelos Fabarm XL5, las carcasas de las L4S son de aleación y posee ranuras (bases integrales) para la montura de miras ópticas. Además, y a diferencia de otras marcas de escopetas, encontramos en su costado izquierdo, en vez de en el derecho, la retenida del cerrojo y el cut-off, lo que permite cargar más rápidamente.

Por último, comentar que la guarda es de polímero y que el mando de seguro, con posición de fuego de color rojo, está localizado detrás del gatillo.

UNA ESCOPETA PRECIOSA Y BIEN EQUIPADA 

A la tecnología y numerosos detalles de diseño, que convierten a cualquier L4S en una escopeta muy avanzada y moderna, la versión Grey Hunter aporta un acabado muy exclusivo que le proporciona un aspecto muy elegante y refinado: maderas de nogal de gran calidad terminadas al aceite y con vistosa veta (Luxe Oiled) y báscula de aleación anodizada en color gris mate que contrastan con el color negro mate intenso del cañón.

Igualmente, la carcasa está grabada con numerosos y finos detalles. Así, en ambos costados lleva grabados motivos florales y distintas aves de caza menor (faisán y perdiz por un lado y dos aves acuáticas por el otro), así como la inscripción del modelo: L4S.

En el costado derecho, además de los grabados, lleva en caracteres muy pequeños el nombre de la versión, es decir, Grey Hunter, localizado en una zona cercana a la ventanilla de expulsión, y en el izquierdo se indica el calibre, que se trata de una escopeta cien por cien fabricada en Italia y que ha pasado la prueba voluntaria de sobrepresión de 1630 bar.

Realmente, una escopeta preciosa, bien equilibrada y segura además de bien equipada: se ofrece desmontada en un práctico estuche Fabarm (modelo Integrale) junto con un juego completo de 5 chokes Inner HP, llave de chokes, anillas desmontables para la correa portafusil, instrucciones de uso, despiece (vista explosiva de todas las piezas del arma con su referencia), certificado de garantía por 3 años y certificado del Banco de Pruebas Italiano.

Y lo más interesante es que no se trata de una escopeta muy cara. El P.V.P recomendado por el distribuidor es de 1.275 €, pero si visitan algunas armerías en Internet, comprobarán que en algunas se vende por menos de 1.200 €.

La L4S Grey Hunter también está disponible en versión de zurdos, con el cerrojo a la izquierda. Fabarm S. p. A. es uno de los fabricantes de armas que más modelos produce para usuarios zurdos.