4 cosas sobre patos que todo cazador debería saber

¿DE QUÉ SALUD GOZAN LAS ZONAS HÚMEDAS EN ESPAÑA?

Pues, desde mi punto de vista, francamente deficiente. Desde la década de los setenta hasta principios de la década de los noventa del siglo pasado recorría muy a menudo las lagunas que se extendían por el área Lillo-Alcázar de San Juan-Villafranca de los Caballeros-Quero-Villacañas-Pedro Muñoz. Las recorría como aficionado a la caza de patos.

En particular, manejé y aproveché alguna de tales lagunas, como la de Vega Zenón, en Herencia, y la de Los Albardiales, en Quero. Y, en general, llevé a cabo alguna que otra jornada cinegética, entre otras, en la laguna de El Taray, en la Chica de Villafranca de los Caballeros, en la de Pastrana, en la del Masegar, en la de Alcázar de San Juan, en la de los Santos de Quero y en la de Manjavacas de Mota del Cuervo.

Certifico, sin dudar, que fueron tiempos prósperos para las aves acuáticas de aquellos lugares, ya que sus ecosistemas no sólo se hallaban en pleno rendimiento, sino que conformaban una cadena interrelacionada amplia y estable

Pero a mi modesta certificación se le suma la de algunos personajes ilustres, tal como la del ya desaparecido Francisco Bernis Madrazo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los principales promotores de la creación del Parque Nacional de Doñana.

En su libro del año 1964, Información Española sobre Anátidas y Fochas, hacía un repaso de todos los cazaderos españoles, recogiendo información sobre censos y reseñas de tiradas (290 de los primeros y 1000 de las segundas) con el propósito de, por un lado, estimular el interés de ornitólogos y cazadores para que a base de una red de colaboradores llegara a ser posible la intensa y extrema labor censal; y, por otro lado, contribuir a que los círculos venatorios y administrativos fueran más conscientes de lo que era la riqueza de aves acuáticas en España, y consideraran más seriamente lo que debía ser la política conservacionista y la ética cinegética en relación con esas aves.

Bernis, en la publicación, agrupaba en nueve sectores las 95 localidades que analizaba. Cuando se refería al sector siete, al que nombraba Castilla- La Nueva y en el que se localizaban las zonas húmedas de La Mancha Húmeda que yo correteaba, decía que ese sector contenía una de la cuatro zonas pateras principales de España, estando las otras tres en el Delta del Ebro, Valencia y Marisma Bética.

Y también decía que La Mancha acogería, sin problemas, 35 cotos de aves acuáticas en los que anualmente podrían cobrarse en caza legal un mínimo de 8000 patos y otros tantos miles de fochas, multiplicándose estas cifras por tres o por cuatro en inviernos favorables.

Finalizaba diciendo que la moderna política venatoria debía exigir el frenado del desmesurado afán de los drenajes que cundían por doquier.
También podemos observar que mi afirmación tampoco iba descaminada.

¿QUÉ HA OCURRIDO CON LOS HUMEDALES?

Pues, sencilla y fundamentalmente, que la destrucción del hábitat intervino de forma espectacular y arrasadora. Que el célebre cambio climático haya tenido parte de culpa no lo discuto ni deseo entrar en tan delicado tema, pero lo que no tiene vuelta de hoja es la exagerada extracción de agua a la que se vio sometida la pobre capa freática por obra y gracia de la proliferación de cultivos, gran parte de ellos subvencionados, sedientos del líquido elemento

He dicho fundamentalmente, aunque supongo que existirán otros motivos por mí desconocidos, pero de seguro menos importantes que el que he expuesto, exceptuando, por supuesto, el nefasto perjuicio que ocasionan los efluentes tóxicos generados por fábricas o por entes locales y vertidos en los cauces de dominio público.

¿CÚAL ES EL FUTURO DE LA CAZA DE GANSOS Y PATOS EN ESPAÑA?

Para alguien no acostumbrado al mundo de la caza realmente se le hace difícil entender en pleno siglo XXI cuál es su papel.

Desde mi punto de vista, bastante incierto. Varias circunstancias lo hacen posible:

– La desaparición de los humedales por una u otra razón

– La alerta de los entes sociales ante las enfermedades que en la actualidad pueden sufrir estos animales (por ejemplo la gripe aviar)

– La carestía de las armas y munición adecuadas, y el progreso de la falsa sensiblería y de cierta demagogia mediática que afecta a gran parte de la sociedad.

Nos podemos plantear muchos interrogantes, resultado de las normativas impuestas por los diferentes órganos de gobierno. Entre ellos, elijo dos a modo de ejemplo:

¿Por qué se puede abatir una especie en una comunidad y en otra no, aunque sean limítrofes entre sí?

¿Por qué está prohibida en ciertas comunidades la caza de la cerceta carretona, cuando, por un lado y según los periodos hábiles de caza establecidos, por lo general al cazador le será casi imposible encontrarse con ella, y, por otro lado, la hembra de esta especie puede ser confundida muy fácilmente con la de la cerceta común, sí autorizada?

Cualquier problema es solucionable, si es que impera la voluntad. Sin duda alguna, el crepúsculo de esta modalidad de caza podría dar paso a un brillante amanecer si se planteara seriamente la ejecución de ciertas propuestas elementales.

Y en ese contexto, desde hace algún tiempo pienso que si se lograra llevar a buen término las nueve propuestas que yo propugno, el panorama cambiaría considerablemente:

Silbones Eurpeos

 1.- Puesta a punto de una campaña de recuperación, restauración, adecuación o creación de humedales destinados a su aprovechamiento cinegético por parte del Estado español.

2.- Utilización de terrenos administrados por el Estado o de terrenos particulares o de asociaciones, en estos últimos casos con la aportación de las adecuadas subvenciones.

 3.- Homogeneización entre las distintas comunidades autónomas de los periodos de vedas.

4.- Potenciación de la investigación y de la enseñanza sobre los distintos aspectos que contempla el aprovechamiento de los gansos y patos.

5.- Aprovechamiento racional, incluido un número determinado de piezas como cupo, estrictamente normalizado y vigilado.

6.- Control de la contaminación de las aguas.

7.- Control del riego, de la fertilización y del tratamiento fitosanitario de los cultivos agrícolas aledaños o integrados en los humedales.

 8.- Homogeneización en los países de la Comunidad Europea de la normativa adecuada, resultante de los pertinentes estudios sobre el ecosistema de los humedales y sobre la fauna que estos últimos sustentan.

9.- Colaboración constante y efectiva entre los países de la Comunidad Europea con los países euroasiáticos y con el continente africano para llegar a acuerdos comunes que salvaguarden la riqueza de la fauna ornitológica migratoria que circula entre ellos.