Buen ambiente y compañerismo en la montería de Cabestreras

Con un día muy bueno para cazar, con sol, temperatura agradable y alguna rachita de viento muy suave nos dio cita de nuevo Cinegética Balmonte en el Restaurante Los Méndez, en Puebla de Obando, para dar cuenta de las migas y del café de por las mañanas, por cierto, las migas muy buenas esta vez, como casi siempre.

Y sin dar mucha tregua se procedió al sorteo de los 53 puestos con los que se montaría la mancha, de solana y umbría, de esta bonita finca denominada Cabestreras.

Una querenciosa solana de jaras, chaparros, madroñas, quejigos y alcornoques que albergaba un buen número de jabalíes, como pudimos comprobar al final, en la junta de carnes. Y una suave umbría con algo menos de monte, que también dio lugar a que los ciervos dieran un juego más que apetecible durante toda la montería.

Las rehalas, como siempre guiadas por sus correspondientes perreros, se dejaron el pellejo literalmente debido al espeso montarral y sacaron con alegres carreras los numerosos cochinos y venados de la finca haciéndolos cumplir a las posturas unos tras otros, dando lugar a bonitos lances y a algún que otro desaguisado.

Destacar un par de puestos con dos venados cobrados y alguno con más de un cochino fallado a lo largo de la jornada, sin ninguna cabeza destacable en el tapete final, siendo venados pequeños de montería la mayoría de ellos, donde sobresalía un bonito doce puntas y otro con diez de muy buenas hechuras.

Y seis cochinos machos, de los 27 que se cobraron, que evidenciaban que esta la temporada en pleno celo para los jabalíes y estaban aquerenciados en la solana al calor de las abundantes cochinas que se encamaban en ella.

Solo una cosa que “reprochar” y que habrá que corregir en monterías posteriores es que algunos puestos estaban en mondas, rayas o cortafuegos, cruzados con el puesto vecino, con el consiguiente peligro a la hora de tirar sobre alguna res o cochino.

Al que suscribe, Francisco Fernández Redondo, le correspondió uno de estos puestos y no hubo más opción, después de avistarme con el puesto vecino, de guardar el rifle.

En definitiva, con la excepción de algunos detalles como este, una buena montería donde reinó el buen ambiente y el compañerismo entre todos los asistentes con un tapete final de 27 cochinos, 13 venados y 6 ciervas de gestión.

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