El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Zamora investiga a dos personas que supuestamente han cometido un delito de furtivismo al haberse encontrado en un merendero-bodega el trofeo de un ciervo hallado decapitado y con dos tiros en una finca de la provincia. El animal era el más valioso de la finca y estaba valorado en más de 11.000 euros. Los dos investigados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción competente y de la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia de Zamora.
A finales del año pasado, el Seprona de la Comandancia de Zamora encontró en un coto de caza de la provincia el cuerpo decapitado de un gran ciervo que la propiedad empleaba como semental. El cuerpo presentaba dos impactos de bala. Los furtivos aprovecharon una noche de luna llena en berrea para matar al animal, entrar en la finca y llevarse su trofeo. Este ciervo, por su desarrollo y cornamenta, estaba valorado en más de 11.000 euros.
La investigación abierta llevo a los agentes del Seprona hasta la comarca zamorana de Sayago, donde gracias a una autorización judicial pudieron entrar y registrar en una de los propiedades de los investigados, un merendero-bodega donde se encontró la cabeza del venado junto a otros trofeos de diferentes especies.
Tras el hallazgo, las dos personas investigadas se enfrentan a un delito contra la fauna y la flora. Los hechos, además, han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Zamora para depurar la posible responsabilidad administrativa. El artículo 335.3 del Código Penal establece que los daños al patrimonio cinegético pueden acarrear una pena de prisión de seis meses a dos años e inhabilitación especial para el ejercicio de los derechos de cazar, pescar, y realizar actividades de marisqueo por tiempo de dos a cinco años.