Llevamos tiempo ya, quizá demasiado, sufriendo ataques organizados por parte de los que se autodenominan “ecologistas” o “animalistas”, cuando realmente son en su mayoría radicales urbanitas y desconocedores del medio rural.
No quiero opinar hoy acerca del negocio que tienen estos colectivos, ni de su financiación, en cambio si quiero hablar de esos personajes públicos que se suman a estas tendencias para aumentar los ceros de sus cuentas corrientes, de esos señores que se disfrazan de amantes de la naturaleza para conseguir que los programas de sus productoras de televisión consigan más audiencia. De esos…
A estas alturas ya a muchos de vosotros os vendrá un claro ejemplo de lo que hablo, el señor Jesús Calleja.
Recientemente este señor ha publicado un vídeo en sus redes sociales denunciando que nuestros campos y montes están llenos de cartuchos, y sobra decir que los primeros que denunciamos este hecho somos la mayoría de cazadores.
A mí como cazador me avergüenza encontrar estas vainas que no han sido recogidas.
Viendo el vídeo con detenimiento, me llama poderosamente la atención un pequeño detalle: las vainas están en perfecto estado.
Hecho que me llama tremendamente la atención, ya que invito al que quiera a coger una vaina y dejarla 1 mes a la intemperie y más este año con lo bien que ha venido de lluvias.
En un mes ya estarían deterioradas , oxidadas, etc., como estarán esas vainas que supuestamente han dejado tiradas los cazadores después de cuatro largos y lluviosos meses que hace que se cerró la general ¿Curioso no?
Este señor es capaz de atravesar montes con un coche de competición para grabar sus programas, sobrevolar zonas protegidas con su helicóptero donde hay especies en peligro de extinción, que presume de ser alpinista y no denuncia el estado del Everest, que está cual vertedero de Madrid.
Creo que no está en posición de dar lecciones a nadie, un señor que se sube a un carro para conseguir audiencia creo que no puede darnos lecciones morales.
Señor calleja yo no tengo su tirón mediático, y seguramente ni leerá esto, pero si lo hiciera me encantaría que tuviera la valentía de llamarme un día y acompañarme en una de mis jornadas cinegéticas.
No se preocupe no le llevaré a ver cómo abato un animal, ya que RESPETO que para usted no sea agradable. Le llevaré a realizar bebederos para la fauna, o a reforzar la alimentación en tiempos de sequía, o a limpiar las zonas de mi coto donde los domingueros abandonan sus desperdicios, y si señor Calleja, eso también son jornadas cinegéticas.
Eso sí, le pido no venga con sus cámaras para conseguir audiencia gracias a la naturaleza, ya que la diferencia mayor entre usted y yo es que para usted es un negocio y para mí es una forma de vida a la cual además de tiempo le dedico mi dinero.
Podría seguir dándole argumentos, pero ¿Para qué? Distorsiona la realidad y no le interesa escuchar ni leer datos concretos ya que no le hace sumar ceros.
Más le valdría conocer la emergencia sanitaria de la sierra de Guadarrama por la plaga de cabras, o los daños a la agricultura por las plagas de conejo, etc. ¡Ah! que eso no le hace ganar audiencia.
Lo dicho estimado señor, si realmente quiere proteger la naturaleza abandone sus potentes coches para grabar sus programas y hágalo andando que su salud y el monte se lo agradecerá, y quizá estará más cerca de poder dar lecciones morales.
Un saludo.
Javier Zamorano
Mira tu por donde, cuando vi el vídeo, pensé lo mismo. Muy limpios se veían para estar tirados por el monte. Yo soy senderistas y si que en ocasiones he visto alguno axidado, pero Tampoco a puñados. También he visto las bolsas de basura que dejan tras haberse juntado para comer. En fin que un poco exagerado si me parece, pero que sirva para concienciar a los cazadores que recojan los casquillos y la basura. Nuestro grupo JAMAS DEJA NI EL MAS MINIMO RESQUICIO DE BASURA, que hasta incluso si alguien hecha un cigarro, la boquilla va al bolsillo