Veterinaria
Problemas de espalda en los perros, diagnóstico, tratamiento y prevención
Un lector nos remite la siguiente pregunta:
«Tengo una podenco a la que le tiemblan las patas traseras. Se le hizo una radiografÃa y no salió nada. Al tocarle la espalda fuerte vuelve la cabeza. ¿Tiene algo o es normal en esta raza?».
Cuando a la consulta nos llega un perro con la sintomatologÃa que nos indica nuestro lector –temblor en las extremidades posteriores–, la primera pregunta es la edad del animal (algo que no nos ha dicho).
En perros mayores es frecuente que las patas traseras tiemblen, simplemente por la edad. Los mayores pierden masa muscular y la transmisión nerviosa tampoco suele ser muy buena.
Si le sumamos la habitual artrosis, todo ello termina produciendo temblor en las extremidades del tercio posterior.
Si el perro no es mayor –incluso si lo es– el temblor puede ser sÃntoma de dolor. Estos casos los enfocamos haciendo una buena anamnesis (es decir, obtener del propietario toda la información que nos pueda aportar sobre el paciente) y una exploración completa.
Y tal y como ha ocurrido en este caso, dentro de esta exploración se incluyen la radiografÃa, muy buena para observar lesiones óseas –en menor medida lesiones articulares–, pero que no es un buen método para el diagnóstico neurológico.
Es decir, a través de la radiografÃa no siempre se ve el problema (tal y como ha ocurrido en este caso), pero es imprescindible para descartar otras patologÃas.
Este caso es muy sugestivo que se trate de un problema de espalda, ya que en una primera fase puede presentar sÃntomas de temblores en las patas y dolor puntual cuando se le presiona la zona.
En una fase más avanzada se aprecia déficit neurológico, y el animal presenta dificultad en la movilidad, incoordinación, debilidad en las extremidades y problema de propiocepción (no percibe la postura del miembro).
En esta fase, en general los animales se resisten a moverse y suelen permanecer tumbados durante tiempo.
En los estados más avanzados hay una parálisis total de las extremidades con pérdida de la sensibilidad.
Esta patologÃa está producida, en muchas ocasiones, por lo que denominamos enfermedad discal intervertebral, más popularmente conocida por hernia de disco.
Pero, para realmente entender el problema, hay que tener unos conocimientos mÃnimos de anatomÃa de la columna.
La columna vertebral en el perro está formada por 30 vértebras (sin contar la cola) que conforman un eje central donde sujetar costillas (que protegen pulmón y corazón) e insertar músculos y extremidades.
Para permitir que la columna sea flexible, las vértebras tienen que estar separadas –una de otra– por una especie de ‘cojinetes’ o discos flexibles.
Estos discos son los llamados discos intervertebrales que, de una forma sencilla, diremos que están formados por una especie de cápsula rellena de un gel viscoso.
Esto hace que sean como ‘almohadones’ y permiten movilidad de una vertebra con respecto a otra.
Además, la columna vertebral tiene otra función muy importante: dentro de ella se aloja la médula espinal, eje central del sistema nervioso y principal conexión con el encéfalo.
El sistema nervioso es extremadamente delicado, por lo que el organismo se ha preocupado de protegerlo muy bien haciéndolo discurrir por el eje central de las vértebras, pero permitiendo a la vez movilidad y flexibilidad.
Todo este complejo y eficiente sistema, perfectamente concebido por la evolución, falla cuando los discos intervertebrales se alteran.
Estos discos pueden tener varios problemas, pero el más frecuente y fácil de entender es cuando el ‘gel’ interior del disco se sale porque la cápsula que lo envuelve se altera y se rompe.
Este ‘gel’ entra en el conducto medular y comprime la médula espinal, que no tiene posibilidades de expandirse.
Si la cantidad que se protrusiona es pequeña, el principal sÃntoma es el dolor. Si es mayor, comienzan los sÃntomas neurológicos. Si la cantidad es muy grande produce un gran daño en la médula, lo que termina con un corte de la transmisión nerviosa y, por lo tanto, con parálisis total.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LOS PROBLEMAS DE ESPALDA EN PERROS DE CAZAÂ
Los casos más leves, como puede ser el caso del que estamos tratando, suelen responder bien a los antinflamatorios.
Además es muy importante el reposo, y ayuda bastante la aplicación de calor en la zona.
En caso de aparecer sÃntomas de déficit neurológico, y siempre que estos sean leves, también se pueden tratar con antinflamatorios, pero hay que vigilar estrechamente la evolución del paciente, para poder actuar lo más rápidamente posible si la evolución no es la esperada.
Hay pacientes que, cuando se tratan, evolucionan favorablemente y nunca más vuelven a tener problemas. En cambio, hay otros que vuelven a presentar sÃntomas cada cierto tiempo.
En estos casos, o en los pacientes con déficit neurológico que evolucione desfavorablemente, la solución está en la cirugÃa.
Además, en los pacientes con parálisis, es extremadamente importante llevar a cabo la cirugÃa lo más rápidamente posible, ya que, si se espera demasiado, la lesión puede ser irreversible.
Para el correcto diagnóstico de este problema es imprescindible hacer radiologÃa de contraste, aunque en la actualidad esta técnica se está viendo superada por los tacs y las resonancias magnéticas.
En cualquier caso, una vez localizado con exactitud a qué nivel vertebral se encuentra la lesión, hay que intervenir para liberar la médula espinal de la presión.
Ello se lleva a cabo con una operación que se denomina laminectomia y que consiste en quitar una parte de la vértebra para dejar espacio a la médula y que esta pueda descomprimirse.
PRONÓSTICO Y PREVENCIÓNÂ
Los casos más frecuentes no suelen pasar de dolor de espalda, que remiten en la mayorÃa de los pacientes en más o menos tiempo con el tratamiento adecuado.
Incluso ejemplares con alteraciones nerviosas pueden revertir y mejorar, y no presentar sÃntomas nunca más.
Los perros operados también pueden tener un buen pronóstico si son intervenidos a tiempo. He visto un número de ellos que se han recuperado perfectamente y que cazan sin ningún problema.
En este caso concreto, le aconsejarÃa revaluar al paciente e incluso probar un tratamiento con antinflamatorios (con una AINE –un antinflamatorio no esteroide–) y ver si desaparece la sintomatologÃa.
Si con el tratamiento mejora, puede indicarnos que el temblor viene por dolor y se confirmarÃa una fase inicial de un problema de espalda.
42 comentarios
Samuel
enero 03, 00:43REX pastor Aleman
diciembre 29, 05:05Trofeocaza .
noviembre 20, 09:11Trofeocaza .
noviembre 20, 09:11Trofeocaza .
noviembre 20, 09:11Victoria
noviembre 18, 13:07Adriana Limon
noviembre 15, 06:33Emilia
noviembre 14, 16:43Lorena
noviembre 07, 00:21Maria jose
octubre 26, 15:56Isabel Leon
octubre 22, 05:51Belen Pastrian
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junio 12, 21:13Romina
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diciembre 06, 01:37Elvis Leonardo
noviembre 21, 23:21Trofeocaza .
agosto 12, 09:27Dora
agosto 06, 21:53Selene
agosto 04, 03:34Milton
julio 17, 14:52Luis Alberto
julio 02, 11:05Trofeocaza .
junio 28, 11:01Norma
junio 27, 14:28Trofeocaza .
junio 12, 19:52Trofeocaza .
junio 10, 10:05Trofeocaza .
junio 10, 10:03Arisbet
junio 10, 00:25Eduardo
junio 08, 21:34Trofeocaza .
junio 05, 08:24maria
junio 05, 02:27Trofeocaza .
mayo 12, 08:41Leonardo
mayo 09, 11:43